Adentrarse en la sala de cine privada es como ingresar a un mundo de lujo y sofisticación. La entrada discreta no revela lo que se esconde detrás de la puerta, pero al abrirla, se desvela un espacio diseñado para brindar una experiencia audiovisual inigualable.

La atmósfera de la sala es relajante, y la iluminación juega un papel fundamental en ello. La luz tenue proviene de una serie de lámparas de techo que evocan la idea de las estrellas del cielo nocturno. La luz es una parte integral del diseño, no solo un elemento decorativo. La iluminación de la sala se puede ajustar según las necesidades del espectador, creando diferentes ambientes para ver una película o disfrutar de una conversación.

Los asientos están cuidadosamente dispuestos para proporcionar la mejor vista de la pantalla. Los cojines son suaves y cómodos, invitando al espectador a acomodarse y dejarse llevar por la película. Los materiales utilizados son de alta calidad, desde el cuero suave hasta la tela resistente.
El sistema de sonido es de última generación. Los altavoces JBL de la serie Synthesis rodean la sala, creando un sonido envolvente que te sumerge en la película. El sistema Dolby Atmos agrega una dimensión extra, llevando la experiencia auditiva a un nivel completamente nuevo. Los efectos de sonido cobran vida, y la música suena más nítida y detallada que nunca.

En resumen, la sala de cine privada es un espacio elegante y funcional, diseñado para ofrecer una experiencia de entretenimiento inigualable. Desde la iluminación cuidadosamente diseñada hasta el sistema de sonido de última generación, todo está pensado para crear un ambiente acogedor y atractivo para cualquier amante del cine.

Arquitecto: Osvaldo Luppi